Queridos oyentes, esta semana se planteará en torno a aquellas "cosas", por decirlo así, que marcan el rumbo (para bien o para mal) de nuestro propio crecimiento. Siempre están, y son tan molestas y corrientes que a uno se le pegan, si si...estamos hablando de las "frases cotidianas". Esas que nos parecen tan estupidas, pero que muchas veces las decimos, no se si por aceptación o por boludos pero las decimos. O me van a decir que nunca escucharon: "más serio que perro en bote","más aburrido que chupar un clavo" (¿será aburrido?), o "más perdido que turco en la neblina", y la tan famosa "no hay dos sin tres".
Hay muchas de ellas que transcurren en el tiempo y hasta son ancestrales. Por ejemplo muchas de las frases que hoy consideramos "verdaderas groserías", fueron profundas reflexiones de la sabiduría griega.
Porqué siempre se tergiversan las cosas?
Sócrates (Nacido en Atenas en el año 470 A.C. y muerto en el 399 A.C.) comienza la madurez de la filosofía occidental. Sin embargo Sócrates no escribió nada y sus pensamientos llegaron hasta nosotros por medio de los testimonios de sus discípulos.
El paso de los siglos ha tergiversado dichos pensamientos y los filósofos modernos se han encargado de mostrar su verdadero contenido:
" NO HAY PORONGA QUE LES VENGA BIEN"
PORONGA fue el dios griego por excelencia, de manera que "IR POR ONGA" significaba estar en la búsqueda de Dios, gozar de su protección.
Diciendo "NO HAY POR ONGA QUE LES VENGA BIEN", Sócrates retaba a aquellos discípulos que ya no creían en nada, ni siquiera en ese Dios.
En síntesis,la intención es que nos comenten como estas "frases cotidianas" han marcado su vida-o tal vez no- y qué creen y opinan de ellas, qué les generan. Está todo en sus manos,en fin ¡No hay mal que por bien no venga!